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Haciendo historia: La comandante Winnet Zharare se convierte en el primer miembro del personal de mantenimiento de la paz zimbabwense en recibir el Premio Anual de las Naciones Unidas al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género

Autoras: Camilla Stamp y Maya Kelly
Editora: Urjasi Rudra

La comandante Winnet Zaharare estaba destinada a ser una defensora de la igualdad. 

Nacida en el seno de una familia de cinco niñas y dos niños en Mhondoro (Zimbabwe), tuvo la suerte de criarse con la expectativa de tener las mismas oportunidades en la vida que sus hermanos, independientemente de su sexo.

Esto la motivó a convertirse en una feroz defensora de este derecho para que las demás también pudieran disfrutarlo.

En 2006, se incorporó a las Fuerzas de Defensa de Zimbabwe como teniente segunda, decidida a fomentar la participación de las mujeres en un sector militar predominantemente masculino.

Ese mismo objetivo la inspiró a aprovechar la oportunidad de incorporarse a las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la ONU en 2020. 

Hoy se reconocen sus esfuerzos, ya que la comandante Zharare se convierte en la primera zimbabwense en recibir el prestigioso Premio Anual de las Naciones Unidas al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género, por sus destacados esfuerzos para integrar la perspectiva de género en las actividades de mantenimiento de la paz.

En noviembre de 2020, la comandante Zharare fue destinada a la oficina regional de Bentiu para la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) como Observadora Militar y Oficial Jefa de Información Militar. Al ver de primera mano cómo se suele excluir a las mujeres de la toma de decisiones, puso en marcha de inmediato un plan para ayudar a conferirles autonomía. La comandante Zharare promovió las patrullas mixtas para fomentar la confianza, mejorar la labor de protección e impulsar la participación de la comunidad. Consiguió reunir a mujeres y hombres de las comunidades locales para que juntos cultivaran la tierra y construyeran presas con el fin de aliviar la escasez de alimentos y evitar más desplazamientos. Contribuyó a aumentar la producción de datos desglosados por sexo y abogó por la paridad dentro de la misión. Transformó en prioritario el asunto de la participación tanto de hombres como de mujeres en las reuniones con la ONU de las autoridades civiles y militares locales, así como de los representantes de la comunidad.

Las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la ONU le comunicaron a la comandante Zharare que compartían su motivación para seguir la carrera militar y promover la igualdad de género.

¿Qué la motivó a centrarse en cuestiones de igualdad de género?

«Haber crecido en una sociedad patriarcal en la que siempre se ha dado preferencia a los hombres sobre las mujeres, el poder ver un cambio con el nuevo milenio, cuando los países empezaron a prestar atención a la integración de la perspectiva de género, me sirvió de motivación para trabajar en cuestiones de género. Además, mis padres nos dieron (a las niñas) las mismas oportunidades que a mis hermanos. Creo que hay que dar las mismas oportunidades tanto a las mujeres como a los hombres en todos los aspectos de la vida.»

Cuando comenzó su carrera en 2006, la comandante Zharare fue destinada a las Fuerzas de Defensa de Zimbabwe como Comandante de un Pelotón de Infantería, al tiempo que ejercía de matrona en Mutare. Posteriormente, trabajó como Oficial de Protocolo de 2015 a 2019, tras lo cual fue llamada para unirse a la UNMISS.

En noviembre de 2020, la comandante Zharare se convirtió en miembro del personal de Mantenimiento de la Paz de la UNMISS al aceptar el puesto de Observadora Militar en Bentiu (Sudán del Sur), donde sus funciones incluían las de Oficial Jefa de Información, Oficial de Capacitación y Coordinadora para las Cuestiones de Género.

¿Qué le motivó a unirse a las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la ONU?

«Al principio me alisté en el ejército porque lo veía como un reto. El ejército está dominado por hombres y la mayoría de las mujeres tienen miedo de alistarse debido al entrenamiento [percibido como] extenuante. Me alisté en las Fuerzas de Defensa de Zimbabwe y, cuando mi país me propuso unirme a la UNMISS, acepté con entusiasmo la oportunidad de formar parte de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la ONU.»

Lo más complicado de su trabajo fue dejar a su familia e hijos para desplegarse en Sudán del Sur, recuerda. Durante los 17 meses que estuvo en el cargo, la comandante Zharare fue una firme defensora de la paridad de género y la participación de las mujeres en sus propias filas, entre sus homólogos militares locales y en las comunidades de acogida.

¿Por qué es importante para el mantenimiento de la paz promover la igualdad de género en las comunidades a las que servimos?

«En Sudán del Sur, actualmente no hay igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El derecho a la educación se respeta en el caso de los niños y los hombres, y hay más hombres en cargos de mando que mujeres. Fomentar la igualdad de género promueve la participación igualitaria y plena de hombres y mujeres. Dado que las mujeres son las más afectadas por los conflictos, al involucrarlas en misiones de paz [podemos promover] la igualdad de género y crear oportunidades para todos».

¿Cómo pueden promover la igualdad de género las mujeres que trabajan en contextos de mantenimiento de la paz?

«Algunas culturas no permiten que las mujeres se relacionen con los hombres. Por lo tanto, las patrullas deben estar equilibradas de forma igualitaria incluyendo tanto a hombres como a mujeres, ya que, en los equipos equilibrados en cuanto a sexos, se consigue que haya más personal femenino de las fuerzas de la paz que hable con las mujeres de la comunidad [y que se fomente así la participación de las mujeres locales en la consolidación de la paz]. Si las mujeres y las niñas de la región observan la misma representación [de hombres y mujeres] durante las patrullas, verán que ellas también pueden participar en condiciones de igualdad.

Además, las mujeres de la región confían y se abren a otras mujeres. Por lo tanto, se debería reclutar a más mujeres en el ejército para destinarlas a misiones de mantenimiento de la paz y animarlas a servir el máximo tiempo permitido. La mayoría de las personas prefiere mujeres a la hora de llevar a cabo actividades de enlace y negociación».

«Asimismo, las mujeres deberían ostentar cargos de mando en las misiones de la ONU».

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, elogió a la comandante Zharare por haber recibido el Premio Anual de las Naciones Unidas al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género: «La comandante Zharare es un ejemplo y una pionera», manifestó. «Durante su trabajo, ha demostrado el inestimable papel que desempeñan las mujeres a la hora de generar confianza, promover el cambio y forjar la paz. Su ejemplo demuestra que todos saldremos ganando si hay más mujeres en la mesa de toma de decisiones y si existe paridad de género en las operaciones de paz».

El Premio Anual de las Naciones Unidas al Mejor Defensor Militar de las Cuestiones de Género reconoce la dedicación y el esfuerzo de un miembro de las fuerzas de mantenimiento de la paz en la promoción de los principios contenidos en la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad. Más información sobre otras personas galardonadas con el premio MGAY aquí.