El concepto de integridad de la información hace referencia a un ecosistema de información en el que se ejerce plenamente la libertad de expresión y se dispone de información precisa, fiable y libre de discriminación y de odio, accesible para todos, en un entorno de información abierto, inclusivo, seguro y protegido.
El auge de los medios digitales ha favorecido que se alcancen cotas sin precedentes en la producción y amplificación de información falsa, engañosa o inexacta, que distorsiona hechos y moldea percepciones en los países afectados por conflictos. Cada vez es más frecuente que las misiones de mantenimiento de la paz sean el blanco de actores que explotan las plataformas digitales para difundir falsedades sobre su papel y sus acciones en pos de la paz.
Abordar el reto de la información perjudicial es imprescindible para fomentar la confianza, el diálogo, el entendimiento y una paz sostenible.
¿Cómo afecta la información perjudicial a las misiones de mantenimiento de la paz?
Seguridad
Las narrativas falsas o engañosas han generado violencia y acarreado pérdidas de vidas de miembros de las fuerzas de paz y la destrucción de bienes de la ONU. Los ataques contra miembros concretos de las fuerzas de paz también pueden provocar daños físicos y psicológicos y minar la moral.
Ejecución del mandato
Las campañas de desinformación socavan la confianza del público en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, debilitando una de sus fortalezas: la legitimidad. Esta legitimidad se deriva tanto del mandato del Consejo de Seguridad de la ONU como de la composición internacional y diversa de la misión. Cuando se socava la confianza, las fuerzas de mantenimiento de la paz tienen dificultades para llevar a cabo tareas esenciales, como por ejemplo:
- Procesos políticos: Las narrativas perjudiciales pueden menoscabar las negociaciones políticas y la ejecución de los acuerdos de paz a través de ataques a los participantes en el proceso político, a los mediadores o al propio proceso o acuerdo de paz.
- Protección de la población civil: La información perjudicial, especialmente el discurso de odio, supone un riesgo para la población civil de los países que acogen operaciones de mantenimiento de la paz, en particular para grupos étnicos, religiosos y otras minorías, defensores de los derechos humanos o periodistas y trabajadores de los medios de comunicación. Estos ataques selectivos aumentan la complejidad de los esfuerzos de las fuerzas de paz por garantizar su protección.
- Supervisión del cese al fuego: Se pueden desplegar operaciones de mantenimiento de la paz para observar o supervisar los acuerdos de cese al fuego y crear un espacio político en el que las partes puedan negociar una paz duradera. Sin embargo, la información perjudicial puede atentar contra la credibilidad e imparcialidad de la ONU. Esto mina la confianza entre las partes y las fuerzas de paz e interfiere en la libertad de movimientos de la misión.
- Mujeres, paz y seguridad: En los entornos afectados por conflictos, las mujeres y las niñas suelen depender de la información boca a boca, lo que las hace especialmente vulnerables a la información errónea, la desinformación o los discursos de odio. Las narrativas perjudiciales pueden perpetuar sesgos, prejuicios y barreras sistémicas contra la igualdad de género, que pueden manifestarse como violencia de género facilitada por la tecnología. Este tipo de violencia no sólo amenaza la seguridad individual, sino que también menoscaba la participación significativa de las mujeres y las niñas en los procesos políticos y de paz.
Ejemplos de información perjudicial y su impactoRepública Democrática del Congo: En julio de 2022, se intensificó la actitud negativa hacia las fuerzas de paz de la MONUSCO, que coincidió con violentas protestas. Estos ataques causaron la muerte de civiles y miembros de las fuerzas de paz y perturbaron gravemente las operaciones de la misión: unos 400 vehículos de la ONU fueron inmovilizados debido al aumento de los riesgos para la seguridad. Líbano: En diciembre de 2022, una campaña de desinformación precedió a un violento atentado en Aqibiyah, en el sur del Líbano. Este atentado causó la muerte de un miembro de la FPNUL y heridas a otros tres. Los incidentes en la República Democrática del Congo y el Líbano se recogieron en el Informe del Secretario General de 2023 sobre las operaciones para el mantenimiento de la paz. Malí: Durante la retirada de la MINUSMA en 2023, una ola de narrativas falsas y engañosas alimentó la hostilidad hacia las fuerzas de paz, que suscitó una gran preocupación por la seguridad del personal de la misión. Aquí encontrará ejemplos de la desinformación utilizada contra la misión. |
¿No hay ninguna crítica a las operaciones de mantenimiento de la paz que sea justa?
Sí. Es esencial reconocer que las misiones de mantenimiento de la paz no son infalibles y deben rendir cuentas cuando no están a la altura. De hecho, las misiones de mantenimiento de la paz defienden los derechos humanos y las libertades, incluida la libertad de opinión y expresión.
A lo largo de más de siete décadas, las operaciones de mantenimiento de la paz han cosechado éxitos y fracasos. Estudios como el informe Brahimi o el informe del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz (HIPPO) han examinado las deficiencias de estas operaciones y han motivado importantes reformas e iniciativas como la Acción por el Mantenimiento de la Paz (A4P) y su plan de aplicación A4P+.
La crítica legítima es crucial para mantener la rendición de cuentas y garantizar la mejora continua de las actividades de mantenimiento de la paz. Por ejemplo, las misiones de paz siguen esforzándose por reforzar los aspectos de conducta, especialmente en relación con la prevención de la explotación y los abusos sexuales.
Sin embargo, en los últimos años se ha producido un aumento de la difusión deliberada de acusaciones falsas, engañosas o inexactas contra las operaciones y el personal de mantenimiento de la paz, con la intención de hacer daño. Estas narrativas interfieren en el derecho del público a buscar, recibir y difundir información para formarse su propia opinión sobre el trabajo de la ONU. La difusión intencionada de historias falsas o engañosas sobre las misiones de mantenimiento de la paz no es una crítica justa, legítima o genuina.
¿Cómo se percibe este reto en las fuerzas de mantenimiento de la paz?En 2024, una encuesta interna al personal de mantenimiento de la paz reveló que la información perjudicial sigue siendo una amenaza importante para las operaciones de paz. Casi todas las misiones percibieron que la cantidad de información errónea o desinformación iba en aumento en sus zonas de operaciones. Cuando se les preguntó por la propagación de información errónea y desinformación, el 44 % del personal encuestado de las cuatro misiones más grandes observó un aumento de la prevalencia de información errónea o desinformación. |
¿Qué está haciendo el departamento de mantenimiento de la paz de la ONU para abordar este problema?
El Departamento de Operaciones de Paz (DOP), a través de la Unidad de Integridad de la Información creada en 2023, está adoptando un enfoque de múltiples facetas para ayudar a las misiones a anticiparse a la información perjudicial y mitigar sus efectos, reforzando al mismo tiempo la integridad de la información.
Políticas y orientaciones: Se están elaborando políticas y orientaciones para promover un enfoque compartido y común de la gestión de la información perjudicial. La estrategia se basa en las mejores prácticas y enseñanzas reconocidas, e integra los esfuerzos de los componentes militar, policial y civil para hacer frente a los retos relacionados con la información errónea, la desinformación y los discursos de odio.
Seguimiento y análisis: El DOP supervisa y analiza las narrativas relacionadas con misiones específicas, lo que implica detectar las narrativas perjudiciales emergentes, las tácticas, técnicas y procedimientos utilizados, y el análisis de tendencias y pautas.
Formación: La capacitación sobre investigaciones de fuentes abiertas y análisis de narrativas prepara a las fuerzas de mantenimiento de la paz para anticiparse a los momentos de alto riesgo y aplicar las mejores prácticas de mitigación de riesgos.
Tecnología y herramientas: Las herramientas digitales de seguimiento y análisis del entorno informativo permiten la alerta temprana, la detección de narrativas perjudiciales y la investigación de incidentes concretos.
Respuestas: Se están promoviendo diversas respuestas para hacer frente a la información errónea, la desinformación y los discursos de odio:
- Comunicaciones estratégicas: Sensibilizar a las audiencias clave y conseguir su apoyo, explicando el papel, las responsabilidades y el impacto de la misión.
- Divulgación y compromisos políticos: Destacar los perjuicios ocasionados y solicitar acciones para señalar o detener la información perjudicial.
- Implicación de la comunidad: Comprender los temores, los agravios, las prioridades y las percepciones de los interlocutores en el mantenimiento de la paz y utilizar voces locales creíbles para crear resiliencia frente a la información errónea y la desinformación.
- Protección de periodistas, defensores de los derechos humanos y trabajadores de los medios de comunicación: Apoyar a las autoridades nacionales para proteger la seguridad de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación.
- Información pública: Arrojar luz sobre la información errónea, la desinformación y los discursos de odio documentando las falsas narrativas e informando sobre ellas para desacreditarlas sin amplificar los daños.
- Rendición de cuentas por incitación a la hostilidad, la discriminación o la violencia: Cuando los casos de información errónea, desinformación y discursos de odio alcancen el umbral de incitación según el Plan de Acción de Rabat, las misiones deberán abogar por que se lleven a cabo investigaciones imparciales, rápidas y exhaustivas.
- Informar a las plataformas tecnológicas: Denunciar contenidos perjudiciales que infrinjan las "normas comunitarias" de las plataformas tecnológicas.
- Apoyar la resiliencia de la sociedad a largo plazo: Apoyar la capacitación de los medios de comunicación y la alfabetización mediática e informacional para todas las edades, así como reforzar las instituciones públicas para promover la creación de información veraz.