Las semillas de mijo han llegado para quedarse en Odisha, en la India, lugar donde la vida de la población ha cambiado “grano a grano”. La semilla resiste a las altas temperaturas de la zona, necesita poca agua para su producción y , además, beneficia la calidad del suelo. La agencia sobre alimentación de la ONU ha impulsado la cosecha del mijo entre los agricultores de la zona.
15 Abr 2022