Ya ha pasado una década desde la entrada en vigor del tratado internacional que prohíbe las municiones de racimo. Esta mortífera variedad de armamento puede llegar a cubrir amplias zonas con bombas de tamaño mínimo y causar daños devastadores a los civiles, incluso tras la finalización de los combates. Los Estados que se adhirieron al tratado, llamado Convención sobre Municiones en Racimo, se reúnen anualmente para discutir su progreso hacia la eliminación de estas armas.
30 Nov 2020