Reforma de las operaciones de mantenimiento de la paz
En la actualidad, las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en todo el mundo ilustran la gran variedad de mecanismos, estrategias y recursos que este organismo despliega en apoyo de la paz y la seguridad.
En las dos últimas décadas, las fuerzas de paz de las Naciones Unidas se han desplegado en entornos de creciente dificultad y complejidad. Los conflictos armados son cada vez más difíciles de resolver. Se ven agravados por la confluencia de nuevas amenazas y desafíos a la seguridad, como el uso de la tecnología a modo de arma, la crisis climática, el desplazamiento de poblaciones, y la proliferación y fragmentación de grupos armados no estatales. Estos factores presentan obstáculos cada vez mayores para poner fin a la violencia y lograr una paz sostenible.
Estas amenazas de diversa índole, amplificadas por la información errónea y la desinformación dirigidas contra la ONU en algunos contextos, han provocado un aumento de los ataques contra las fuerzas de paz. En ocasiones, las misiones carecían del personal y el equipamiento necesarios para hacer frente a estas amenazas. Las operaciones de mantenimiento de la paz también han encontrado dificultades para cumplir su mandato de protección y contribuir a una paz sostenible a largo plazo, así como para trabajar de forma coherente con otros actores que operan en los mismos contextos. Para seguir siendo relevantes en este panorama cambiante, las Naciones Unidas, en colaboración con los Estados Miembros, están adoptando una serie de medidas para reformar las operaciones de mantenimiento de la paz, de modo que sigan siendo adecuadas para sus fines y puedan hacer frente a los retos actuales.
Acción por el Mantenimiento de la Paz (A4P) y Acción por el Mantenimiento de la Paz Plus (A4P+)
En respuesta a estos desafíos, el Secretario General puso en marcha en 2018 la Acción por el Mantenimiento de la Paz (A4P), con el fin de renovar el compromiso político mutuo con las operaciones de paz. El Secretario General pidió a los Estados Miembros que apoyaran la formulación de un conjunto de principios y compromisos mutuamente acordados a fin de diseñar operaciones de mantenimiento de la paz preparadas para el futuro. La iniciativa A4P pretende reorientar las operaciones de mantenimiento de la paz con expectativas realistas, hacer que sean más fuertes y seguras, y movilizar un mayor apoyo a las soluciones políticas y a unas fuerzas bien estructuradas, bien equipadas y bien entrenadas. Los Estados Miembros y las organizaciones regionales respaldaron la Declaración de compromisos compartidos sobre las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, que incluye cuarenta y cinco compromisos en ocho áreas clave. Para dar mayor impulso a la Acción por el Mantenimiento de la Paz poniendo el foco en un número reducido de prioridades sistemáticas y transversales, el Secretario General puso en marcha en 2021 la Acción por el Mantenimiento de la Paz Plus (A4P+), con el fin de establecer una estrategia de aplicación de las prioridades clave de A4P centradas en siete áreas temáticas.
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El proyecto Futuro de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz
La iniciativa Acción por el Mantenimiento de la Paz se centra en el fortalecimiento de las operaciones de paz en la actualidad y sigue siendo el marco central de la política de mantenimiento de la paz y su reforma. Al mismo tiempo, es necesario abordar las tendencias a largo plazo de la paz y los conflictos. En este sentido, el proyecto Futuro de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas [1] trató de imaginar cómo serían las operaciones de paz en el futuro. El proyecto exploró formas de adaptar y rediseñar las operaciones de paz, a través de consultas amplias e inclusivas con partes interesadas pertenecientes y ajenas a las Naciones Unidas, que incluyeron conversaciones dentro y fuera de la Secretaría de la ONU, así como docenas de entrevistas en profundidad con partes interesadas en el mantenimiento de la paz, como representantes de Estados Miembros, del mundo académico, de la sociedad civil, de organizaciones regionales y de antiguos profesionales del mantenimiento de la paz.
Reforma de la política y la estrategia de mantenimiento de la paz
A lo largo de los años, se han llevado a cabo varias reformas importantes para hacer frente al aumento de la demanda, ejecutar eficazmente los mandatos, gestionar la prestación de servicios, garantizar unos recursos adecuados y aumentar la participación coherente de los Estados Miembros.
- Las reformas de las Naciones Unidas en materia de paz y seguridad [2] (2017): estas reformas consolidaron e integraron el pilar de paz y seguridad y lo alinearon más estrechamente con los pilares de derechos humanos y desarrollo, con el objetivo general de mejorar la eficacia y la coherencia de las operaciones de mantenimiento de la paz y las misiones políticas especiales, y de facilitar el cumplimiento de la Agenda 2030.
- El Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz [3] (HIPPO): este Grupo se creó para llevar a cabo una evaluación exhaustiva del estado de las operaciones de paz de las Naciones Unidas y de las nuevas necesidades del futuro. En el informe del HIPPO [4] (2016), titulado "Aunar nuestras ventajas en pro de la paz - política, alianzas y personas", se formularon recomendaciones sobre cómo pueden las Naciones Unidas mejorar en su trabajo para prevenir conflictos, lograr acuerdos políticos duraderos, proteger a la población civil y mantener la paz.
- La primera Reunión Ministerial de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas [5] tuvo lugar en 2014. Es el principal evento de alto nivel para el mantenimiento de la paz que organizan las Naciones Unidas y se celebra cada dos años con la participación de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa. Se centra en generar apoyo político a la labor de mantenimiento de la paz, así como capacidades especializadas y de alto rendimiento y otros compromisos que satisfagan las necesidades de las Naciones Unidas, a través de alianzas sostenibles, nuevas o ampliadas, para el desarrollo de capacidades, la formación y el equipamiento en áreas clave. Desde que se iniciaron estas reuniones, las Naciones Unidas han sido capaces de crear el Sistema de Disponibilidad de Capacidades de Mantenimiento de la Paz (PCRS) [6] y obtener compromisos de incorporación de fuerzas uniformadas con el fin de desplegar más rápidamente contingentes de alto rendimiento y reforzar el desempeño general de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
- La iniciativa Nuevos Horizontes [7] (2010) pretendía mejorar las operaciones de mantenimiento de la paz haciendo hincapié en una visión compartida, una estrategia política y unos sistemas mejorados. En el documento Una nueva agenda de alianzas: Trazar un nuevo horizonte para las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas [7] [en inglés], se destacan reformas clave como el fortalecimiento de las alianzas a escala global, una mejor planificación de las misiones, una dirección política clara, funciones definidas, un despliegue más rápido, una nueva estrategia de apoyo sobre el terreno y el desarrollo de capacidades innovadoras.
- La Doctrina Capstone [8] (2008) refleja la evolución de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y sus conceptos fundamentales, describe cómo se lleva a cabo la planificación y ejecución de esas operaciones, y explica algunas de las principales lecciones aprendidas en seis décadas de experiencia de este organismo en el mantenimiento de la paz.
- La Cumbre Mundial [9] (2005) adoptó decisiones audaces en los ámbitos del desarrollo, la seguridad y los derechos humanos y creó dos nuevos órganos: una Comisión de Consolidación de la Paz [10] (CCP) para ayudar a los países en transición de la guerra a la paz y un Consejo de Derechos Humanos [11] (CDH) de las Naciones Unidas reforzado.
- El Grupo sobre las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas [12] (2000) evaluó las deficiencias del sistema actual y formuló recomendaciones de cambio concretas y realistas. El informe resultante, conocido como el Informe Brahimi [12] (en honor a Lakhdar Brahimi, Presidente del Grupo), pedía un compromiso político renovado por parte de los Estados miembros, cambios institucionales significativos y un mayor apoyo financiero.