México ha de adoptar una política para prevenir las desapariciones forzadas: “Las víctimas son personas, no números” [1]
Pese a algunos avances, las desapariciones forzadas siguen siendo generalizadas y la impunidad casi absoluta. Los 95.000 desaparecidos registrados dejan “huellas profundas e irreparables en las víctimas y en la sociedad en general”, dice un grupo de expertos.