El presidente de El Salvador asegura que su país ha pasado de ser el más peligroso del mundo a uno de los más seguros [1]
Nayib Bukele lamentó, sin embargo, que para ser libres es requisito indispensable que los poderosos respeten la libertad de su nación. También repitió, como ha hecho en otros años, que no cree en el formato del Debate General de la Asamblea General.