El acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos es una oportunidad de paz para la región [1]
El pacto normaliza las relaciones entre los dos países y detiene los planes de Israel de anexar partes de los territorios ocupados en Cisjordania. La ONU considera que se trata de un impulso para que todas las partes vuelvan a participar de manera constructiva en negociaciones significativas para resolver el conflicto palestino-israelí