Mas de un millón de cascos azules han trabajado por la paz con la bandera de la ONU, aunque no están solos en nuestra búsqueda de la paz. El mantenimiento de la paz está impulsado por diversas y sólidas asociaciones. En esta nueva entrega, con motivo de la celebración del Día Internacional del Personal de Paz el 29 de mayo, le acercamos a todo lo que representan los cascos azules y sus socios en el mundo entero.International Day of Peacekeepers, 29 May.
Reportaje original: Jean-Tobie Okala / Edición: Maya Kelly
Mame Rokhaya Lo es una pionera. Es Jefa de Escuadrón y la primera mujer al frente de la Unidad de Policía Constituida de Senegal (SENFPU) con una Misión de Estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO), concretamente en Bunia, capital administrativa de la provincia de Ituri. Como mujer miembro del personal de mantenimiento de la paz y con su función de líder, se disputa un feudo dominado tradicionalmente por el hombre dentro del sector de la seguridad, ya que desempeña una función ejemplar para aquellas mujeres y niñas que abogan por sus propios derechos y por realizar la carrera profesional que desean elegir. Para Mame Rokhaya, la paz es el bien más preciado y el empoderamiento de las mujeres de Ituri, en la RDC, toda una prioridad. Este relato se basa en una entrevista realizada en marzo de 2022.
"Al ser Jefa de Escuadrón y la primera mujer en dirigir la Unidad de Policía Constituida (UPC) de Senegal (o SENFPU) como parte de la MONUSCO en Bunia, en la provincia de Ituri, RDC, tengo bajo mi mando a un equipo de 135 miembros, 21 de ellos, mujeres. A veces, me encuentro ante caras de sorpresa cuando se enteran de que es una mujer la que está al frente de la UPC en este sector.
Existe un respeto mutuo con aquellos hombres bajo mi mando cuando necesito que cumplan las misiones que les encomiendo. El respeto en el trabajo es total, aún teniendo en cuenta que soy la primera mujer en dirigir una fuerza policial constituida en nuestra capital, Bunia.
Me preocupo bastante por las condiciones de vida que tienen todos aquellos que conozco, en especial, en el caso de mujeres y niños. Me sentí especialmente impactada por la grave situación que padecían las personas desplazadas que llegaron a reunirse en los campamentos situados en Ituri.
Siempre hay algo más que podamos aportar... Con esto me podría estar refiriendo al modo de patrullar que tienen los miembros de mi equipo cuando se trata de estos campamentos.
El empoderamiento de las mujeres para lograr una paz sostenible
En primer lugar, las tropas encargadas del patrullaje deberían ser más cercanas con estas personas, sin prescindir de su profesionalidad, para así comprender mejor sus necesidades.
Estaría encantada de apoyar a las mujeres en la medida de lo posible. Me he dado cuenta de que las mujeres de esta región son muy valientes y tratan de ser independientes, incluso enfrentándose a incontables dificultades. Aún siendo conscientes de que nuestra misión principal es la protección de los civiles, yo también puedo contribuir al empoderamiento de las mujeres.
Tanto mi equipo como yo hemos reunido a más de 50 mujeres de la región de Bunia, incluyendo personas con discapacidad, con origen en cualquiera de las comunidades y con objeto de tratar algunas cuestiones. Todas estas mujeres, reunidas dentro de una asociación denominada ‘’Fraternité’’, recibieron una formación encaminada a producir y vender desinfectante y jabón líquidos y con la intención de que llegaran a ser económicamente independientes y pudieran mantener a sus familias.
Mi mensaje para las mujeres de Ituri es que deben continuar su lucha para alcanzar la independencia personal. También, deberán formar parte de las soluciones, dado que en un futuro sostenible tiene que haber igualdad entre hombres y mujeres".