Bienvenidos a las Naciones Unidas
  • Delu Lusambia en Goma, RDC (Foto ONU / Thomas Freteur)

Personas de Paz: Delu Lusambia presta su apoyo a las víctimas de abusos y explotación sexual en la República Democrática del Congo

Más de un millón de cascos azules han trabajado por la paz con la bandera de ONU, aunque no están solos en la búsqueda de la paz. El mantenimiento de la paz está impulsado por asociaciones diversas y sólidas. En esta nueva entrega, con motivo de la celebración del Día Internacional del Personal de la Paz el 29 de mayo, le acercamos las voces de los trabajadores por la paz y sus socios en todo el mundo.

Original reporting: Thomas Freteur / Edited by: Minji Ko

Delu Lusambia es coordinador y director de proyectos de SYAM, que en Kiswahili significa Siku ya Mazingira (el valor de la protección de la naturaleza), una organización de la sociedad civil local de la República Democrática Oriental del Congo (RDC). SYAM colabora con la misión para el mantenimiento de la paz de la ONU en este país, MONUSCO, a fin de aplicar los proyectos destinados al fondo fiduciario que ayuda a las víctimas de abusos y explotación sexual. Los proyectos del fondo fiduciario están financiados por los 24 Estados miembro y se aplican en asociación con los agentes de desarrollo, donde se incluyen a la sociedad civil y a las agencias de las Naciones Unidas.

«Mi organización, SYAM, ha estado trabajando en el problema de los abusos y la explotación sexual por parte de personal de la ONU desde 2007. Entonces, muchas personas de la RDC se desplazaron internamente, buscando refugio, desde Kivu del Norte y las provincias orientales hasta zonas cercanas a los campamentos de la MONUSCO. Había mucha gente sin trabajo, sin ningún medio de subsistencia. Por esa razón, muchas mujeres y niñas ofrecían favores sexuales al personal de paz de la ONU a cambio de dinero y alimentos.

De 2007 a 2016, SYAM llevó a cabo varias encuestas y escuchó muchos testimonios de esta explotación sexual. Compartimos el resultado de estas encuestas y propusimos proyectos para ayudar y empoderar a las mujeres y niñas en relación con la MONUSCO.

Me siento orgulloso de lo que estamos logrando. En primer lugar, desde nuestra vigilancia sobre el terreno, han disminuido los casos de abusos y explotación sexual. Además, gracias a nuestros proyectos se ha dado formación a un gran número de beneficiarios. Estamos asombrados de ver cómo nuestros beneficiarios —un total de 375 entre 2020 y 2021— logran desarrollar habilidades vitales para su subsistencia.

También somos testigos de cambios en la cultura y las actitudes. SYAM colabora con redes de comunidades locales para que las propias comunidades tomen conciencia dentro de la RDC occidental del tema de los abusos y la explotación sexual, además de saber cómo comunicar estas injusticias. En la actualidad, es una práctica común que se comuniquen estos casos. Cuando detectan actividades sospechosas, las propias comunidades se hacen oír y plantean estos problemas a la MONUSCO».

Tanto la propia vulnerabilidad económica como los desequilibrios de poder pueden llegar a exponer a estas personas a un riesgo de una conducta sexual impropia. Sabemos de la urgente necesidad de apoyar a las víctimas, en especial madres de niños que han nacido como resultado de un abuso sexual por parte de algún integrante de las misiones de mantenimiento de la paz. Y es por ello por lo que hemos creado centros de formación profesional para mujeres y niñas. En estos centros, les ofrecemos formación en pastelería, sastrería, panadería, peluquería y agricultura.